¡Hola holita amiguitos del progressive!
Aúnque así lo ha parecido durante dos años, el blog no ha muerto. Sólo estaba de parranda. Cuando digo parranda, me refiero a la parranda que nos ofrece el día a día de la vida. La vida, esa cosa que transcurre sin cesar.
Ciertamente muchas cosas han sucedido desde la última vez que escribí por estos lares. Mi proyecto en solitario ha crecido y evolucionado. Así que puedo decir que mi bebé ya ha nacido. Pero bueno, ya os hablaré de ello más adelante porque...
¡Me he casado!
Sí, yo, casado. Cosas que suceden. En realidad ha sido de mutuo acuerdo, ya sabéis, lo que sucede cuando tienes cierta edad (ya tengo 30). Y claro, con ello vienen obligaciones, nuevos planes y un proyecto de vida conjunto.
Además me mudé y ahora vivo en una urbanización que está muy bien. Es bonita pero, soy el único español en ella.
El meollo del asunto es que vamos a abrir un negocio. Y claro, esto tenía que estar en mi cuaderno de bitácora. Éste lugar donde he volcado pedazos de mi vida. El lugar donde echo la vista atrás y recuerdo el camino recorrido.
Hoy hemos firmado el contrato del arrendamiento del local, así que es hora de volcar todo el esfuerzo para adecentarlo (pues da pena) y darle personalidad.
En fin.
Así es la vida.
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